Un regalito de amor para tu bebé en su mes 18 será compartir tiempo en la cocina. Sus manos cada vez más curiosas y hábiles pueden incursionar con tu supervisión en el mundo de la cocina. Cualquier masa de maíz o trigo será una deliciosa experiencia para tu bebé y para ti.
Si vas a preparar arepas u hojaldras, pásale una parte, invítale a explorarla, la puede aplastar, romper en pedacitos y volver a juntar, imprimirle huellas de sus dedos, untarla en la mesa, y hasta comer un poco ¿por qué no?. Parece temprano pero entre más pronto comience a hacer este tipo de actividades tendrá más posibilidades de éxito en la ardua tarea de que los niños se hagan cargo de su orden y desorden.
Para que la experiencia resulte más interesante, puedes darle una masita fría y otra más tibia, el reconocimiento de estas propiedades enriquece sus habilidades en relación con la construcción del conocimiento, cada cosa que produce o percibe en la masa, responde a una inquietud o pregunta que movilizará su pensamiento.
Si después de cocina quedó todo desordenado, recuerda que trabajar su sentido de responsabilidad es también muy importante, por lo que le puedes pasar un trapo para que “intente limpiar”, tu bebé de este modo culminará la actividad y juntos podrán dejar todo en orden.
“Parece temprano pero entre más pronto comiences, tendrás más posibilidades de éxito en la ardua tarea de que los bebés se hagan cargo de su orden y desorden.”
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