En el mes 13 de tu bebé ya inicia un período marcado por un ritmo de desarrollo menos vertiginoso; si miras las fotografías del año que acaba de pasar encontrarás cambios muy significativos cada mes, como cuando fue a usar algunas prendas y ya no le quedaban.
Bueno, esto no quiere decir que de ahora en adelante le vaya a durar mucho la ropa, pero sí un poco más que en el primer año.
Así como su cuerpo crece más despacio, el resto de su desarrollo tendrá también un ritmo un poco más pausado que le permitirá en el mes 13 consolidar todas las conquistas del primer año y seguirlas enriqueciendo.
Los bebés que ya son caminantes, intentarán juegos divertidos de caer controladamente y volverse a incorporar, pues “bebé precavido vale por dos” y también porque si bien la meta era caminar, tu bebé se encuentra con muchas experiencias en este proceso.
Incluso, algunos bebés retornan por momentos al gateo o disfrutan mucho de arrastrarse por el piso, y es que estar a este nivel no debería jamás perder su encanto, el mundo se ve desde una perspectiva muy distinta. Tu bebé aún disfrutará de estas y muchas otras sensaciones jugando en el piso si tú se lo permites.
El mes 13 de tu bebé es una oportunidad para ensayar movimientos solito, y explorar el espacio para tener libertad con tu seguimiento.
“De esta forma tendrá un crecimiento en el que alcance la verdadera autonomía, al haber tenido la oportunidad de seguir sus propios intereses y de buscar y construir los recursos para resolver las preguntas que le inquietan.”
Es muy importante que cada bebé tenga la posibilidad de conquistar su cuerpo por sí mismo, sin la presión de atravesar algunas etapas, intereses o ritmos establecidos.
“Todos aquellos movimientos que tu bebé ha conquistado por sí mismo y para sí mismo, son el soporte de la confianza en su propio cuerpo, que ha logrado coordinar y disfrutar. Ya verás con mucha tranquilidad que es también el cuerpo que cuidará y querrá.”
En el mes 13 de tu bebé es esencial la libertad para descubrir el mundo que lo rodea, dale un tiempo y espacio personal, esto no quiere decir que él lo hará solo, pues sucede que tu presencia en estos momentos es una compañía que lo anima.
Disponte a mirarlo, sin la presión de lo que dicen que debería hacer en este preciso momento. ¡Tu bebé y tú se merecen este grandioso espectáculo!
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