La actividad física diaria, con una o más horas, es clave para una vida saludable. En los niños, el deporte en la infancia se vuelve esencial para su desarrollo integral. Al inscribirlos en deportes, canalizas su energía natural hacia algo positivo que los fortalece y les brinda felicidad. ¡Descubre cómo aprovechar estos beneficios y motivar a tus hijos a ser más activos! Sigue leyendo (Ayuda en Acción, 2020).
Los beneficios del deporte en la infancia
Son múltiples los beneficios que aporta el ejercicio en la infancia y adolescencia, desde el bienestar físico hasta la trasmisión de valores. Te presentamos diferentes razones por las que el deporte es importante en el desarrollo de los niños (Ayuda en Acción, 2020):
- Favorece el crecimiento y desarrollo físico y mental: el deporte en la infancia estimula el desarrollo de los huesos y músculos. Además, mejora la coordinación, la agilidad y el equilibrio. Incluso, permite que los niños conozcan sus límites, ganen autocontrol y cultiven valores como la humildad y la resiliencia.
- Es un escudo para la salud: la actividad física en los niños es clave para prevenir problemas como el sobrepeso y la obesidad. También fortalece el sistema inmunológico, por lo que hace que estén más preparados para enfrentar enfermedades.
- Crea hábitos saludables: la actividad física ayuda a los niños a adoptar conductas positivas, como una alimentación saludable, buenos hábitos de higiene y mejor organización en sus tareas diarias. ¡El deporte les enseña a vivir de forma más saludable!
- Fortalece las habilidades sociales: la práctica del deporte en la infancia ayuda a los niños a superar la timidez y desarrollar destrezas sociales que les servirán para toda la vida.
- Eleva la autoestima: al superar retos, los niños se sienten más seguros y preparados para afrontar nuevas situaciones. Reconocer sus logros fortalece su confianza y autoestima, lo que ayuda a prevenir la depresión infantil. Así, el deporte los llena de seguridad y orgullo.
- Favorece el trabajo en equipo: para alcanzar el éxito, es esencial aprender a colaborar. El deporte les enseña a los niños que su esfuerzo individual cuenta, pero que, al unirse con el de los demás, logran aún más. ¡Esta es una lección clave para la vida en equipo!
Deporte en la infancia: tipos de actividades

El ejercicio es fundamental en todas las etapas de la vida y es crucial incluirlo en la rutina desde la infancia, con actividades como la gimnasia para bebés. Aquí te presentamos una lista de actividades físicas recomendadas según la edad.
Del nacimiento al primer año
Tu bebé requiere orientación y apoyo al hacer ejercicios que ayuden a desarrollar sus habilidades motoras. Durante esta etapa, puede realizar las siguientes actividades (Thrive, 2024):
- Ponerse boca abajo.
- Darse la vuelta.
- Dar patadas.
- Gatear.
- Caminar.
- Saltar.
Deporte en la infancia de los 2 a los 5 años
Acá continúa el desarrollo del balance y las habilidades motoras básicas. Las actividades deben contener instrucciones claras y sentirse como tiempo de juego. Entre los ejercicios que puede hacer, se destacan (Thrive, 2024):
- Correr.
- Nadar.
- Jugar a la pelota.
6 a 9 años
En este punto, tu hijo ya ha desarrollado las actividades motoras y la coordinación ojo-mano. El enfoque, entonces, debe ser que el deporte promueva la comprensión del trabajo en equipo y las reglas del juego. Por tanto, las actividades que puede realizar son (Thrive, 2024):
- Gimnasia.
- Fútbol.
- Tenis.
- Artes marciales.
Deporte en la infancia: 10 a 12 años
En esta etapa se desarrollan habilidades motoras avanzadas y las actividades físicas deben estimular la agudeza visual y mental. Los deportes recomendados en esta etapa son (Thrive, 2024):
- Baloncesto.
- Atletismo.
- Patinaje.
- Voleibol.
¿Qué es lo que motiva a los niños?
Como ya has visto, son muchas las ventajas del deporte en la infancia. Por ejemplo, contribuye a mantener una curva de crecimiento sana. Pero ¿cómo puedes motivar a tu hijo a realizar actividad física? Las tres claves son las siguientes (Healthy Children, 2021):
- Elige actividades apropiadas para su edad: escoger ejercicios que se ajusten a su desarrollo evita que se sienta aburrido o frustrado.
- Ofrécele muchas oportunidades para moverse: inscríbelo en clases, facilita que tenga acceso al equipo necesario para hacer deporte y llévalo a parques y lugares donde pueda estar activo.
- Enfócate en la diversión: los niños se involucran más cuando disfrutan lo que hacen. Entonces, ¡haz del deporte una experiencia placentera!
¿Cómo incorporar la actividad física en la rutina diaria de los niños?
Estas ideas pueden ayudar a que tu hijo practique algún deporte en la infancia y se vuelva más activo (MedlinePlus, 2023):
- Explícale los beneficios: hazle saber que estar activo le dará más energía, fortalecerá su cuerpo y mejorará su autoestima.
- Anímalo y apóyalo: estimula su interés en la actividad física y ayúdalo a creer en su capacidad para lograrlo.
- Sé un modelo para él: empieza por ser mucho más activa. Si tu hijo te ve hacer ejercicio, lo más probable es que quiera seguir tus pasos.
- Incluye caminatas en la rutina familiar: usen buenos zapatos y chaquetas impermeables para que no los detenga la lluvia.
- Visita centros comunitarios y parques: lleva a tu hijo a lugares con áreas de juegos para bebés, canchas y senderos para caminar. La actividad es más fácil cuando quienes los rodean también están activos.
- Incorpora actividades en el interior: anima a tu hijo a bailar con su música favorita en casa.
Deporte en la infancia: las actividades diarias
Las actividades diarias pueden consumir tanta o más energía que algunos deportes organizados. Entonces, dependiendo de la edad, algunas cosas cotidianas que tu hijo puede hacer para estar activo son (MedlinePlus, 2023):
- Caminar o ir en bicicleta al colegio.
- Usar las escaleras en lugar del ascensor.
- Montar bicicleta.
- Sacar al perro al parque.
- Jugar al aire libre.
- Lanzar o patear una pelota.
- Disfrutar del agua, ya sea en una piscina o chapoteando en charcos.
- Realizar tareas domésticas, como barrer y trapear.
- Salir a caminar en familia.
- Cuidar el jardín de la casa.
- Bailar.
- Patinar.
Sin duda, cualquier deporte en la infancia es esencial para el desarrollo de la motricidad fina y gruesa. Si tu hijo tiene dificultades para elegir y mantener una actividad, ten paciencia. A veces, se necesitan varios intentos para encontrar la opción ideal. Sin embargo, cuando descubra la actividad adecuada, se sentirá gratificado por el tiempo y esfuerzo invertidos. Este es un paso crucial para fomentar hábitos activos que pueden perdurar toda la vida y le ayudarán a crecer lleno de energía. ¡El viaje hacia un estilo de vida saludable comienza aquí!