¿Te preguntas cómo brindarle a tu hijo todos los nutrientes esenciales? Aquí te contamos por qué es tan importante cuidar la nutrición de tu bebé desde los primeros días. También te daremos consejos para garantizarle una dieta equilibrada y saludable.
Para empezar, los nutrientes son necesarios en la formación y el funcionamiento de todos los órganos del cuerpo. Por esta razón, una alimentación inadecuada puede afectar la salud de tu bebé. El estado nutricional de un niño tiene una relación directa con el crecimiento físico y cognitivo. En otras palabras, el cuerpo necesita nutrientes esenciales para desenvolverse y funcionar correctamente. El cerebro, a su vez, necesita de alimentos, energía y nutrientes para crecer y madurar (Castañeda et al., 2025).
La carencia de nutrientes durante la primera infancia puede afectar la inteligencia de los niños. Específicamente, es posible que tengan problemas para memorizar y aprender. De igual forma, el exceso de nutrientes (característico del sobrepeso y la obesidad) puede causar problemas cognitivos. En consecuencia, los niños podrían tener dificultades para ejecutar tareas que requieran identificar patrones (Castañeda et al., 2025).
Según la UNICEF (s.f.) es fundamental que los niños reciban una buena nutrición durante los primeros 1.000 días de vida (desde el nacimiento hasta los 2 años). En definitiva, la alimentación variada, oportuna y suficiente es necesaria para un correcto crecimiento y desarrollo.
Esto se debe a que durante esta edad el crecimiento físico de los niños es acelerado (Graber, 2025). También es muy rápido el proceso de maduración cerebral o neurodesarrollo (Castañeda et al., 2025).
Todas las vitaminas son nutrientes esenciales, es decir, se necesitan para el funcionamiento del cuerpo. Ahora bien, la vitamina D resulta indispensable en esta época de la vida, caracterizada por un rápido crecimiento. Adicionalmente, la vitamina D promueve la absorción del calcio (CUN, 2025).
Con los minerales sucede lo mismo: todos son importantes. Sin embargo, dentro de los primeros 2 años existen 3 minerales esenciales que deben estar incluidos en la dieta de tu bebé (CUN, 2025):
Además de las vitaminas y minerales, son importantes los macronutrientes (carbohidratos, proteínas y grasas). Por un lado, las proteínas sirven para el crecimiento de los tejidos. Los carbohidratos, por otro lado, son esenciales para aportar energía a tu bebé. Finalmente, las grasas presentes en la mantequilla o el aceite ayudan a la creación de hormonas y la absorción de algunas vitaminas (CUN, 2025, Bhupathiraju y Hu,2024)
La lactancia materna debe ser exclusiva durante los primeros 6 meses de edad. La leche materna, y más aún el calostro, es considerada un superalimento, ya que contiene todos los macronutrientes, vitaminas y minerales que tu bebé necesita. Incluso aporta anticuerpos, células que le ayudan a mejorar sus defensas (ICBF y FAO, 2020).
Después de los 6 meses de edad, es tiempo de empezar a incluir alimentos sólidos que complementen la lactancia materna. Algunos alimentos ricos en nutrientes esenciales son (ICBF y FAO, 2020):
Antes de ofrecer a tu bebé pescados, mariscos, huevos y frutas cítricas como limón y naranja, consulta con tu pediatra.
Si un niño no recibe alimentación equilibrada, puede tener carencias nutricionales. En casos graves podría aparecer la desnutrición. Estos son algunos de los signos y síntomas asociados a la carencia de nutrientes esenciales (Magallares, 2025):
La dieta de los bebés con necesidades especiales, como niños que nacieron prematuros o que tienen alergias e intolerancias a algunos alimentos, debe ser supervisada de cerca por un médico.
Las vitaminas para bebés no son indicadas ni necesarias para todos. Los pediatras pueden recetar vitamina D para bebés y hierro si consideran que les hace falta como en casos de anemia. No debes darle a tu bebé ninguna vitamina o suplemento que no haya sido indicado por el pediatra (Magallares, 2025).
Estos son algunos consejos simples para poder brindarle a tu hijo una dieta equilibrada y variada, llena de nutrientes esenciales (ICBF y FAO, 2020):
Además de alimentar adecuadamente a tu bebé, es importante llevarlo a los controles con su pediatra. Él podrá detectar si tu bebé está creciendo y desarrollándose como debería. Además, puede identificar signos tempranos de algún problema nutricional.
Ahora, veamos un ejemplo de menú por rango de edades (ICBF y FAO, 2020).
Entre los 6 y 8 meses todos los alimentos se deben ofrecer como puré o papillas, hasta que sientas que tu bebé ya consigue masticar.
Desde los 9 hasta los 11 meses, tu bebé ya puede recibir alimentos machacados o picados muy finamente.
Entre los 12 y los 23 meses, la mayoría de los niños ya puede comer lo mismo que come el resto de la familia.
Recuerda que los hábitos alimentarios se forman desde muy temprano, incluso durante los primeros 2 años. Sin duda, es importante que empieces a elaborar menús saludables, para ofrecer a tu hijo platos coloridos y variados, llenos de nutrientes esenciales. No dudes en consultar nuestra Winnypedia para más informaciones sobre la alimentación de tu bebé.
Bhupathiraju, S., Hu, F. (2024). Generalidades sobre la nutrición.
Brahm, P. (s.f.) Anemia ferropriva del lactante: Intervenciones Farmacológicas.
Clínica Universidad de Navarra. (CUN). (2025). Nutrición en la infancia.
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