Tener un bebé en casa es emocionante, pero también implica retos. En especial, en lo que respecta al cuidado de su delicada piel. Aquí te explicamos las particularidades de la piel del recién nacido, cómo protegerla y qué hacer si surgen problemas.
La piel de un recién nacido es notablemente más delgada, permeable y sensible que la de un adulto. Esto la hace más propensa a irritaciones, sequedad e incluso a la aparición de sarpullido en bebés en los pliegues (Barranquero y Azaá, 2024).
Durante las primeras semanas, es común que observes un vello fino recubriendo buena parte de la piel de tu bebé, llamado lanugo. Este desaparecerá de forma natural con el tiempo (Miret y Barranquero, 2022).
En algunos bebés se pueden observar también marcas de nacimiento, de diversas formas y colores. Muchas de ellas se atenúan o desaparecen a medida que crecen (Andreoli, 2021).
La piel de tu bebé necesita cuidados minuciosos. A continuación, te los contamos uno por uno.
En principio, se recomienda retrasar el primer baño del bebé y no hacerlo de inmediato tras el nacimiento. De esta manera, la vérnix caseosa continuará protegiéndolo contra infecciones y le ayudará a mantener la hidratación natural por más tiempo (Barranquero y Azaá, 2024). Además, posponer el baño genera tiempo para favorecer el contacto piel con piel, que refuerza el vínculo emocional.
A la hora de bañar a un recién nacido, sigue las siguientes recomendaciones (Barranquero & Azaá, 2024; AAD, 2021):

Después del baño, aprovecha que la piel de tu bebé aún está algo húmeda para aplicar una crema o loción hidratante. Debe estar formulada para bebés; así, ayudarás a mantener la piel suave y saludable (Barranquero y Azaá, 2024).
Evita usar cremas o lociones diseñadas para adultos. Suelen contener ingredientes agresivos, que no son apropiados y podrían causarle reacciones adversas (Barranquero y Azaá, 2024).
La zona del pañal es propensa a irritaciones, siendo la pañalitis uno de los problemas más comunes. La combinación de humedad con la orina y las heces puede ocasionar maceración de la piel, enrojecimiento y molestias significativas (Barranquero y Azaá, 2024).
Para prevenir la pañalitis y mantener la piel de tu bebé saludable, sigue estas recomendaciones (Barranquero y Azaá, 2024):
La costra láctea es una dermatitis seborreica que afecta hasta al 60 % de los recién nacidos. Se nota en el cuero cabelludo, los párpados y sobre las orejas, con escamas amarillentas y grasosas (Barranquero, 2023).
Para tratarla en casa puedes (Barranquero, 2023):
Al elegir la ropa para tu bebé, es fundamental optar por tejidos naturales, como algodón, lino, lana o seda. Estos permiten que la piel del recién nacido respire. Además, las prendas deben ser cómodas y holgadas para que tu bebé se mueva libremente (Masdeu, 2023).
Te recomendamos lavar toda la ropa, sábanas y mantas de tu bebé con detergentes suaves y sin fragancias para evitar irritaciones o alergias (AAD, 2021).
Nunca expongas al sol directo a tu bebé; en especial, si es menor de un año. Su delicada piel es más propensa a las quemaduras.
Además, no es conveniente aplicarle cremas solares hasta los 6 meses, puesto que sus componentes podrían causar irritaciones. La mejor opción será mantenerlo lejos del sol. En casos de tener que salir, procura vestirlo con prendas adecuadas, sombreros de ala ancha y mantenerlo a la sombra (Barranquero, & Azaá, 2024; AAD, 2021).
Si notas irritaciones persistentes, enrojecimientos que no desaparecen, descamación severa o infecciones en la piel, es hora de acudir al pediatra. También consulta si la piel de tu bebé presenta cambios inusuales después de usar un producto nuevo en ella.
Proteger la piel del recién nacido es más que una cuestión estética. A través de cuidados simples pero efectivos, no solo le das salud a su piel, sino que también construyes momentos de conexión únicos. Cada baño, cada aplicación de crema y cada cambio de pañal son oportunidades para aumentar el vínculo entre ustedes. Para proteger su delicada piel desde el primer día, te recomendamos nuestra línea Winny Sensitive para recién nacidos, diseñada especialmente para brindar el cuidado suave y seguro que tu bebé necesita.
Aprende a distinguir el popó amarillo en bebés que es normal del que debe preocuparte.
Enseñar a tu bebé cómo hacer popó es una tarea que influirá en su calidad de vida.