La varicela en el embarazo es una infección viral caracterizada por la aparición de una erupción cutánea acompañada de fiebre. Aunque es más común en los niños, también puede afectar a los adultos, y cuando afecta a las mujeres en gestación puede traer complicaciones tanto para la mamá como para el bebé. Por eso, es esencial tratarla a tiempo y, preferiblemente, evitar el contagio.
Aquí te explicamos de qué se trata esta enfermedad, cómo puedes identificarla y cómo actuar de forma oportuna para protegerte a ti y a tu bebé.
Se trata de una enfermedad causada por el virus varicela-zóster. Según el Instituto Nacional de Salud (2021), en Colombia, la enfermedad es común en niños entre 1 y 4 años. También hay registros de la enfermedad en niños mayores, adolescentes y adultos. La incidencia es menor en personas mayores de 45 años.
Si bien la infección actualmente no llega a ser muy grave, la varicela en el embarazo puede presentar riesgos adicionales. Por ejemplo, si una mujer contrae varicela durante la gestación y no se trata a tiempo, el bebé podría presentar varicela congénita, que afecta el correcto desarrollo fetal, o la varicela neonatal, que es una forma grave de la enfermedad (Burnett, 2022).
La varicela es altamente contagiosa y se transmite fácilmente de una persona a otra. Si nunca has tenido la enfermedad y en tu casa hay alguien con varicela, tienes un 90% de probabilidad de contraerla. Las personas con la enfermedad pueden transmitirla desde 1 o 2 días antes de que aparezcan las primeras erupciones. Además, sigue siendo contagioso hasta que todas las ampollas se hayan secado y formado costras (Mother to Baby, 2020).
Pero no te asustes, debes saber que es posible prevenir la varicela en el embarazo. Aquí te mencionamos algunas medidas para ello (Miles, 2021):
Ten presente que la vacuna es la medida preventiva más efectiva, pero si ya estás embarazada no puedes vacunarte. Ahora bien, si tuviste varicela en la infancia, puedes estar tranquila. La enfermedad induce la creación de anticuerpos contra el virus, lo que te hace inmune y, por tanto, no volverás a contraerla (Mother to Baby, 2020).

Es importante estar atenta a los signos y síntomas de varicela en el embarazo. Pueden aparecer entre 7 y 21 días después de haber estado en contacto con el virus. Estos son (Mother to Baby, 2020):
Si notas algunos de estos síntomas en ti misma o en alguien cercano, debes consultar con un médico lo antes posible.
Cualquier tratamiento para la varicela en el embarazo debe iniciar lo más rápido posible con el fin de evitar complicaciones. Las opciones son (Barranquero y Salgado, 2023; Brunett, 2022):
Sumado a lo anterior, puedes realizar las siguientes acciones en casa:
Además de los medicamentos, es importante vigilar a tu bebé con frecuencia para asegurarse de que todo marcha bien. Por eso, te recomendamos asistir a todos tus controles prenatales.
No tratar la varicela en el embarazo puede llevar a serias complicaciones tanto para ti como para tu bebé. Algunos riesgos son (Brunett, 2022; Mother to baby, 2020; Miles, 2021):
La varicela en el embarazo no debe tomarse a la ligera. Es esencial tratar la enfermedad a tiempo para minimizar los riesgos para ti y tu bebé. Si sospechas que tienes la enfermedad o has estado cerca de alguien que la tiene, acude a tu médico. La intervención temprana es clave para manejarla de manera efectiva y proteger tu salud y la de tu hijo.
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