¡Hola! Seguimos encantados de recorrer junto a ti y tu bebé de 9 meses, estos meses que nos permiten vivir la dulzura que representa ver crecer a tu bebé. Es verdad que este primer año parece pasar muy rápido y vale la pena saborear cada instante para que queden bien guardaditos en el alma.
Por lo general, en este punto es para los bebés de 9 meses es el momento para afianzar todos los logros alcanzados. En este sentido, puede ser necesario para él o ella, echarse un poquito para atrás, hacer nuevas combinaciones ajustadas a las necesidades del presente y entonces poder seguir.
Es así como no siempre devolverse a repasar las viejas conquistas de tu bebé de 9 meses debe causar preocupación. ¡Todo lo contrario!, es muestra de cuán dinámico es el desarrollo, y nos invita a ser respetuosos del proceso de cada bebé en su búsqueda de comprenderse a sí mismo, a las personas y al mundo que le rodea.
El mundo cada vez le parece más y más interesante. Como tu bebé de 9 meses se va sintiendo seguro en sus desplazamientos y va logrando un mejor manejo de los objetos, entonces querrá: descubrir, conocer, manejar casi todo, ¡todo el tiempo!
Es un mes maravilloso que les permitirá a ti y a Papá descubrir, cuánta energía tenían aún almacenada, incluso en el preciso instante en el que creían no poder más. ¡Esa energía aparecerá de aquí en adelante, aunque ustedes no lo crean!
En este capítulo aventurero, tu bebé de 9 meses puede interesarse en levantarse con el apoyo de alguna superficie; un mueble o incluso las escaleras aparecen ante sus ojos como los fabulosos montes que le invitan a escalar.
Todos estos retos le traerán grandes beneficios, pero suponen de tu compañía ya sea para evitar accidentes o para darle un beso mágico si se da algún golpe.
Primero serás muy clara al mostrarle con tus palabras y con tu acción, qué puede y qué no puede hacer.
Después le enseñarás cómo bajarse de superficies altas como una cama o un sofá, tu bebé de manera espontánea intentará bajarse con la cabecita por delante, lo que sería peligroso; así que, cuando se esté acercando al borde, detenlo al llegar al extremo y ayúdale a voltearse hasta dejar los pies contra el borde, ayúdale a bajarlos hasta el suelo, y repite el ejercicio ayudándolo cada vez menos.
Tu bebé de 9 meses se irá habituando progresivamente a este procedimiento de bajar primero los pies que es el más seguro.
Los ejercicios que se vuelven rutinarios, en ocasiones desalientan a los bebés. Por eso es importante estar muy atentos al interés del bebé, y dejar un ejercicio para otro momento si ves que le resulta incómodo o que tú eres quien está haciendo la totalidad de los movimientos sin que él o ella participe.
Al tomarlo en cuenta y hacerlo dueño de sus logros, estarás mostrándole un modo de relación respetuoso que será la referencia para las relaciones en el futuro, y le mostrará cuán dueño es de sí mismo.
Si durante mucho tiempo los objetos han sido interesantes para tu bebé. Ahora quiere compartir su interés con quienes le rodean, te pasa su encantador osito y quiere volverlo a recibir.
Para algunas culturas estos intercambios son fundamentales, pues los objetos resultan ser maravillosas herramientas que fortalecen los vínculos.
Esta es la ocasión oportuna para empezar a introducir el “gracias” cuando le recibas lo que él o ella te pasa, verás cómo le gusta descubrir cuánto te complace su generoso gesto.
“Esta palabra nace llena de sentido, y al tiempo introduces a tu bebé de 9 meses en los valores que hacen de la vida con otros una experiencia armónica y placentera.”
Algunos bebés, sobre todo si han sido cuidados sólo por una persona y en forma bastante permanente, pueden experimentar un malestar importante cuando esa persona se aleja. Los expertos llaman a este evento “la angustia de la separación”.
Tu bebé que ha disfrutado de las mieles de la independencia descubre la otra cara de la moneda, la independencia también trae consigo la conciencia de la soledad, además de que ya cuenta con la certeza de quiénes son las personas a las que se siente más unido.
Nadie disfruta de ver y escuchar el llanto de su bebé cuando se queda solito, pero esto es natural y hace parte de la construcción de su autonomía y de su conciencia.
Mediante el juego, puede construir la certeza y la esperanza de volver a ver a quienes extraña en su ausencia y de esta forma disminuye su angustia en la vida cotidiana.
El juego del escondite, vuelve a ser un gran aliado; ahora que se desplaza, tu bebé intenta jugar de la siguiente manera: Tú te escondes mientras te ve, es decir que tu bebé sabe dónde te escondes y papá lo invita a ir en tu búsqueda.
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