¿Te gustaría tener el superpoder de saber por qué llora tu bebé y poder consolarlo de inmediato? Aquí te explicamos las causas más comunes del llanto de tu bebé y cómo puedes identificarlas para ayudarlo.
El llanto como forma de comunicación
Así como tú te comunicas con palabras y gestos, tu bebé se comunica con el mundo llorando. Esta es la forma de hacerte saber que tiene una necesidad de cariño o de atención.
Es usual que un bebé recién nacido llore con frecuencia, pero mientras crece llora menos. A partir de los 3 meses, el llanto suele ser más corto y menos frecuente (Consolini, 2020).
Causas del llanto de un bebé
Un bebé usa el llanto para expresar urgencia e incomodidad. Sin embargo, no significa que tenga un problema médico que atente contra su vida. Solo el 5% de las veces que un bebé llora se relaciona con problemas graves; es fácil identificarlo, ya que suele asociarse a otros signos como (Consolini, 2020):
- Cambios en la coloración de su piel.
- Rechazo al alimento.
- Vómitos o diarreas.
Así pues, las principales causas son las siguientes (Mayo Clinic, 2022; MedlinePlus, 2021; Stephens, 2020):
- Fatiga. En especial si los bebés son sobreestimulados durante el día.
- Hambre. Un bebé recién nacido puede tener hambre cada 2-3 horas.
- Dificultad para dormir o deseos de dormir.
- Desean cambiar de posición.
- Síndrome del torniquete. Ocurre cuando un cabello o hilo de la ropa envuelve uno de sus dedos, ya sea de los pies o de las manos, generándole incomodidad.
- Están abrumados por la luz o ruido excesivo.
- Un pañal sucio. Tanto la orina como las heces pueden irritarle la piel y darle una sensación de humedad.
- Deseos de cariño o miedo a la distancia con sus padres.
- Sensación de calor o frío. Tu bebé también puede estar incómodo si hace mucho calor y está sudando o si hace frío.
El llanto prolongado
Hay momentos en los que el llanto es mucho más largo y no mejora con las estrategias de consuelo habituales. En estos casos puede que tu bebé tenga (Stephens, 2020):
- Reflujo. Cuando llora luego de la alimentación y suele arquear la cabeza hacia atrás.
- Cólicos. Llora por más de 3 horas al día y en cualquier momento, 3 o más días por semana y por más de 3 semanas.
- Dolor. Si el llanto es insistente y muy agudo, puede indicar dolor. Por ejemplo: de oído, por irritación de la piel o por úlceras en la boca.
¿Cómo identificar las necesidades de tu bebé?
Ahora vayamos a la práctica. Estos son algunos consejos para identificar las necesidades de tu bebé y consolarlo (MedlinePlus, 2021; Stephens, 2020):
- Verifica cuándo fue la última toma de lactancia materna y ofrécele alimento.
- Dale pequeñas palmaditas para ayudarle a sacar los gases.
- Verifica si le hace falta un cambio de pañal.
- Toca su espalda con tus dedos. Si está húmeda por sudor, podrías ponerle ropa más ligera.
- Toca sus orejas. Si están frías, necesitas abrigarlo.
- Puedes probar apagando la televisión o las luces.
- Consiéntelo un poco para que se sienta querido; abrázalo y acarícialo.
- Trata de calmarlo para que pueda dormir con una canción, un paseo o usando una mecedora.
- Verifica que no tenga ninguna irritación en su cuerpo; ni un cabello o hilo enredado.
La hora bruja
La hora bruja es el período de tiempo que va desde las 5:00 p.m. hasta las 12:00 a.m., que es cuando más llora el bebé. No se sabe la causa científica de esto, pero se cree que el cansancio del bebé y la menor frecuencia de alimentación juegan un papel fundamental. Algunas recomendaciones para salir victoriosa de este horario son (Stephens, 2020):
- Trata de mantener la calma para que puedas infundir calma a tu hijo.
- Prueba la técnica de piel con piel. Recuesta a tu bebé sin ropa sobre tu torso al desnudo para que sienta los latidos de tu corazón.
- Practica la alimentación en racimo, ofreciéndole lactancia materna cada 30 minutos.
- Verifica si está incómodo, tiene un síndrome de torniquete o un pañal sucio.
- Nunca lo sacudas, ya que esta práctica puede lastimar su cerebro. Si estás muy estresada, deja a tu bebé en su cuna llorando y apártate algunos segundos para calmarte.
Puede que toda esta información te parezca abrumadora, pero no te preocupes, poco a poco irás creando una rutina que te hará la vida más simple. Ya verás que no tardarás mucho en conocer a tu bebé e identificar por qué llora y la mejor forma de consolarlo. ¡Ánimo, mamá!