En el mes 17 de tu bebé podrás ver cómo pasa de repetir de manera inmediata lo que alguien hace, es decir, justo después de observarlo, a repetir el gesto que vio, cuando ya está solo.
Esto muestra que tu bebé ya se ha hecho dueño de ese comportamiento, en psicología se dice que se lo representa, es decir que puede evocarlo cuando está ausente.
Esta posibilidad de evocar lo ausente es un logro importantísimo para el lenguaje que elabora tu bebé.
Esto lo puedes ver cuando sigue la imitación del ladrido de un perro y se refiere a él como “guau”.
Es posible que también llame “guau” a un caballo, pues su primer concepto es probablemente la imagen de un ser que camina en cuatro patas, que es peludo y orejón, es decir que tu bebé tiene toda la razón
“Cuando tu bebé imita, está pensado, ajustando su cuerpo y su voz, reorganizándose mientras evalúa qué tan efectivamente está replicando aquello que desea imitar.”
Es muy probable que tu bebé dé discursos en los que no entiendes ni una sola palabra, pero, en cambio, es clarísima su intención. Sabes que está maravillado de ver otros niños, en ocasiones sin una sola palabra clara entiendes cuando te pregunta si se puede meter ese frijolito a la boca, o te muestra lo sorprendido que está frente a un evento novedoso.
“Y es que el lenguaje humano tiene una carga emocional que va mucho más allá de las palabras.”
En este momento de la vida, tu bebé descubre en las voces muchas características que le fascinan e invitan a imitar, le gustan los ritmos de las palabras que se repiten, la posibilidad que tiene la voz de subir y bajar, está encantado de ir reconociendo los diferentes timbres de las personas, disfruta y se interesa cuando las voces suben el volumen y cuando lo bajan.
“Tu bebé será creativo y artístico, porque el lenguaje que aprendió de ti está lleno de musicalidad y un sentimiento para compartir.”
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