En el mes 22 , tu bebé ya se siente dueño de su cuerpo, uno que le permite aventurarse a realizar extraordinarios movimientos con mayor seguridad, como un bailarín te deleitará con espontáneos giros que de nuevo le permiten retar su equilibrio y también enriquecerlo.
Los paseos tienen hoy un nuevo encanto, pues es tan interesante poder ir hacia adelante como ir hacia atrás, hacia un lado y hacia el otro; tu pequeño artista también descubre que las diferentes clases de pisos tienen sonidos particulares, por lo que a los giros y desplazamientos en diferentes direcciones se suman bellos números de zapateos.
“¡Es una hermosa edad para disfrutar del baile con tu bebé!”
En el mes 22 de tu bebé su repertorio se ha ampliado a tal punto que si no es tímido querrá participar de muchas reuniones en las que se contagia de alegría y muestra sus destrezas. Si no quiere hacerlo no es prudente presionarlo, puesto que la expresión de su cuerpo es su conquista, le pertenece a él o ella y si el contacto con los otros no es muy constante, es natural que guarde sus tesoros solo para las personas más cercanas.
Puedes notar que tu bebé ha construido nuevas palabras en el mes 22. Algunos niños poseen en este momento una pronunciación que se asemeja a los sonidos de las palabras que conocemos, otros igualmente expresivos, hablan todavía con una pronunciación no muy clara que llamamos jerigonza y es bastante comprensible para las personas que están a su lado.
En ambos casos los niños requieren de lo mismo, es decir, de personas que se quieran comunicar con ellos y que los inviten muy calmada y respetuosamente a ir un pasito más allá de lo que ya han logrado.
Las oportunidades de conversar surgen cuando le hablas de la vida que ambos comparten, le preguntas algo que puede comprender y tu bebé, al contestarte de manera aproximada a la pronunciación de las palabras, te dará la posibilidad de repetir lo que ha dicho, sin que parezca una clase. A partir de estas conversaciones tu bebé enriquece su vocabulario, se siente escuchado y comprendido.
“Tu bebé afirma su lugar en el mundo, sus deseos y sus intenciones, como cuando con una fuerza estremecedora, te dice: ¡NO!”
En el mes 22, descubres que tu bebé comprende mucho más de lo que puede decir. Ahora puede estar utilizando una misma palabra para referirse a distintos objetos: por ejemplo puede llamarle “agua” al agua, pero también al jugo, a la leche en vasito e incluso al vasito mismo, es importante entonces que le digas que entiendes lo que desea, y le respondas diciendo por ejemplo “claro, ya te paso tu jugo” si esto era lo que él te quería decir.
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