Tu bebé ha crecido y, entre todo aquello que ha construido, hay una conquista muy importante que se llama La Representación, que no es otra cosa que su capacidad de evocar aquello que está ausente.
Por ejemplo, cuando hace como si una cajita fuese un carrito y lo rueda por el piso haciendo "run, run", o cuando utiliza las palabras para nombrar un objeto o una acción.
Al llegar al mes 27, tu bebé puede reflexionar de maneras mucho más rápidas, complejas y diversas; puede también anticipar lo que está por acontecer; sabe por ejemplo, que cuando buscas la correa del perro en la tarde, se avecina un delicioso paseo y entonces se prepara para la excursión.
Durante el mes 27 de tu bebé, existe la probabilidad que muestre interés en clasificar, pues va estableciendo diferencias y semejanzas y, con base en ellas, agrupa objetos. Si le das fichas geométricas de colores, en principio pondrá juntas aquellas del mismo color, más adelante tendrá en cuenta dos características y entonces, por ejemplo, agrupará las fichas azules que además son circulares.
A esta edad es corriente que tu bebé pase ratos placenteros haciendo grupos de juguetes, filas con carritos o alineando los zapatos de toda la familia en la sala.
Este tipo de actividades absorben toda su atención porque no son actividades mecánicas, mientras realiza un ejercicio reflexivo y va ordenando el mundo que le rodea por clases.
Lo anterior, es un importante fundamento, por ejemplo, para la construcción del pensamiento matemático.
“Tu niñ@ en este momento puede resolver problemas en niveles más avanzados que antes, es por esto que es importante ofrecerles experiencias retadoras e interesantes.”
Sabrás que, efectivamente es una experiencia significativa para tu bebé, porque se centra en ella. Si no le presta atención, no es prudente que se la enseñes una y otra vez, pues como hemos hablado antes, son ellos quienes dirigen sus acciones y dotan sus experiencias de sentido.
De lo contrario, estarías ofreciéndole un entrenamiento que, poco a poco, puede empañar su deseo de seguir conociendo su mundo.
En los regalitos para crecer, vas a encontrar una experiencia que puedes ofrecer a tu bebé, y que te permite de manera divertida invitarle a resolver problemas. Recuerda que puedes adaptarla o guardarla para utilizarla más adelante si a tu bebé no le resulta clara o interesante por ahora.
“Así como son importantes los juegos y las acciones que tu niñ@ despliega frente a los objetos, existe un mundo cuya comprensión también es toda una ciencia. Esto es el universo de las relaciones con los otros.”
Tu bebé puede saber que su abuela consentidora le permite abrir sus cajones y sacar cada cosa, pero que para ti esa exploración no resulta nada divertida, es así como buscará que tú no lo estés observando para sacar tus cosas.
Si bien no es agradable este primer engaño y estás en todo tu derecho de recordarle que eso no se hace, sabrás que conquistó la posibilidad de ponerse en tu lugar y saber que tú y él, cuándo están en lugares distintos, ven cosas distintas.
Al hacer la pilatuna, tu bebé también sabe lo que sus acciones pueden producir en los otros. Lo que a ti te produce molestia, en la abuela genera aceptación, situación que los psicólogos llaman "Inferencia".
Esta capacidad de prever lo que puede acontecer, primero se da en las relaciones con las personas y más adelante puede desplegarse sobre el mundo que le rodea.
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