Llega el cuarto mes y es increíble el largo camino que ya se ha recorrido. Hasta este momento, la cabeza de tu bebé presenta un gran tamaño, pero con la llegada de la semana 13 de embarazo, el crecimiento del cráneo va disminuyendo, mientras que el tamaño del cuerpo aumenta, lo que lo hará verse un poco más proporcionado.
¿Recuerdas que anteriormente tu bebé había comenzado a ingerir líquido del saco amniótico en el cual se encuentra flotando? Pues bueno, ahora él necesita excretarlo y empezará a orinarlo. Por otra parte, en sus extremidades los detalles minúsculos de las impresiones de sus manos y sus huellas digitales, ya están establecidos.
Desde ya posee detalles que lo hacen único y diferente a cualquier otra persona. Es muy interesante, pues aún es muy pequeño. En esta etapa tu bebé no es más grande que un bananito.
Este será un trimestre para disfrutar. Prepárate mentalmente porque ahora estás plácida con tus nuevas curvas, e incluso tu pareja parece estar más interesado de lo normal en ti.
La semana 13 de embarazo es una época especial, pues muchos síntomas molestos han cedido terreno y ahora debes disfrutar un poco más. Eso no significa bajar la guardia, recuerda que tu bebé sigue igual de ocupado como cualquier otra semana. Tus nuevas curvas se están pronunciando cada vez más, y esto no es gratis.
Tus pechos están rebosando de actividad debajo de la piel, hay muchos conductos reorganizándose, muchas glándulas creciendo en tamaño y mucha circulación nueva.
En algunos casos, desde la semana 13 de embarazo, algunas madres pueden tener una pequeña secreción por los pezones. Es normal, es un líquido rico en nutrientes que desde ya está perfeccionándose para tu bebé.
Si aún no conoces el sexo de tu bebé no te preocupes, en algunas ocasiones no es posible observarlo en la ecografía hasta la semana 15.
La excreción del líquido amniótico ingerido comienza mediante la orina que la devuelve al mismo medio.
El sexo en el embarazo es seguro. Además, libera hormonas de la felicidad.
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