En la semana 32 tu bebé está terminando la formación de sus sentidos, mientras tú necesitas fortalecer más tu corazón para bombear la cantidad de sangre que tu bebé requiere.
¿Recuerdas aquella época en la cual tu bebé era apenas tan grande como un banano?
Pues bien, ahora tu bebé tranquilamente pesa lo mismo que un racimo completo de bananos y ha estado verdaderamente ocupado y activo para llegar a las casi cuatro libras que tiene ya en su semana 32.
Es posible que en este momento esté midiendo 42 centímetros aproximadamente, por lo cual ahora sí se está convirtiendo en un ‘pequeño gigante’. Sus sentidos están llegando poco a poco a la cúspide del desarrollo, pero les falta por afinarse un poco, pues apenas nazca tu hijo tendrá que aprender y sentir un millón de cosas del mundo exterior.
Por otra parte, el cabello ya no es esa sombra opaca de las anteriores semanas. Ahora tiene un poco más de volumen y cantidad. En algunos bebés todavía puede parecer que su cabecita esté recubierta por algo parecido a un cabello muy fino que recubre a un lulo, pero incluso así estará perfectamente ubicado en su cabecita. Las uñas de manos y pies están plenamente establecidas y siguen creciendo poco a poco, cada día.
¿Recuerdas que en un principio notaste que tus venas de manos, piernas y pues eran más visible?
En la semana 32 tu cuerpo está manejando alrededor de un 50 % más del volumen sanguíneo corporal, en comparación con la época previa a tu embarazo.
Como te podrás imaginar, esta increíble cantidad extra exige un poco más a la respiración, los pulmones, a la circulación y con ello al corazón, las arterias y venas, y en general a todo tu sistema muscular con sus tendones, articulaciones y músculos.
Es un fenómeno asombroso que tu cuerpo tenga esta capacidad adaptativa, y si tú tienes buenos hábitos alimenticios y actividad moderada en el ejercicio, ayudarás a que la carga extra que empiezas a sentir en esta semana sea mejor asimilada, pues fortalecerás el corazón y las paredes de las arterias. Además, le darás una mano a la oxigenación y, por consiguiente, al crecimiento de tu bebé.
La cantidad total de sangre en tu cuerpo ha aumentado a niveles asombrosos. El corazón y el sistema circulatorio deben afrontar esta carga extra, por lo que los hábitos alimenticios bajos en grasas y acompañados de adecuada actividad cardiaca fortalecerán y permitirán que tu organismo asimile todo más gentilmente.
Si empiezas a notar cambios en tu flujo vaginal normal, o alguna especie de ardor o comezón al orinar, podrías estar padeciendo candidiasis vaginal. Es una complicación menor que tu doctor podrá tratar, pero mientras tanto, aquí te informamos un poco acerca de esta condición.
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