La displasia de cadera en bebés es un término usado para describir la inestabilidad, la dislocación o la falta de profundidad en la cavidad de la cadera de los niños. En esta etapa también se puede conocer como displasia del desarrollo, ya que ocurre al momento del nacimiento o poco tiempo después (Boston Children's Hospital, 2023).
A su vez, la gravedad de esta condición varía de un niño a otro. En algunos casos, los ligamentos están laxos (es decir, que se expanden con facilidad). En situaciones más graves, el hueso puede llegar a salirse completamente de la articulación (Boston Children's Hospital, 2023).
Asimismo, esta condición afecta aproximadamente a 1 de cada 100 nacimientos, convirtiéndose en la alteración más común en recién nacidos (International Hip Dysplasia Institute, S.f.). Por esta razón, te presentamos una guía completa para que puedas reconocer este problema y cuidar de tu bebé lo mejor posible.
En primer lugar, la displasia de cadera en bebés puede ser diagnosticada mediante un examen físico. Tu médico moverá suavemente las piernas de tu bebé para detectar inestabilidad; esto no debería causarle ninguna molestia a tu hijo. Además, algunas pruebas de imagen que el especialista podría indicar son (Cleveland Clinic, 2023):
Aún no se conocen las causas directas de esta afección. Sin embargo, se sabe que la articulación de la cadera es inmadura al momento del nacimiento. Por otra parte, durante el tercer trimestre del embarazo, el espacio en el útero se vuelve más reducido, lo que puede ocasionar que la cabeza del fémur (hueso del muslo) se salga de la articulación (Mayo Clinic, 2022).
Existen condiciones que aumentan el riesgo de displasia de cadera en niños (International Hip Dysplasia Institute, S.f.; Boston Children's Hospital, 2023):
Muchos bebés son diagnosticados en los primeros meses de vida. Por lo tanto, debes estar atenta ante las siguientes señales (Boston Children's Hospital, 2023):
El tratamiento depende de la gravedad de la afección. Si el bebé tiene menos de 3 meses y la afección no es grave, es posible que el médico opte por observar la evolución, ya que muchas veces las articulaciones maduran durante el primer año. En otros casos, pueden utilizarse tratamientos como (Boston Children's Hospital, 2023):
Se utiliza cuando la cadera es muy inestable. Puede usarse a partir de los 4 meses de edad para mantener la cadera en su lugar. Usualmente, se utiliza las 24 horas del día. Se recomienda usar hasta que las pruebas demuestren que hay mejoría. Esto suele ser de unas 8 a 12 semanas.
Se usa si el arnés de Pavlik no es efectivo y se lleva durante 8 a 12 semanas.
Se considera cuando los métodos anteriores no han solucionado el problema.
Si estás embarazada y crees que tienes riesgo de que tu hijo presente displasia de cadera, hay precauciones que puedes tener en cuenta para favorecer una mejor maduración y detección temprana de la displasia de cadera en bebés (Simionescu et al., 2021; CDC; 2022):
Durante estos controles, el médico monitorea la salud de la madre y el desarrollo del bebé. Si se detectan factores de riesgo para el desarrollo de una displasia de cadera en el bebé durante estos controles, se puede tomar acción para tratarlo tempranamente.
Su consumo antes y durante el embarazo es crucial para el desarrollo adecuado del sistema nervioso del bebé y para ayudar a prevenir ciertas malformaciones, como la displasia de cadera.
No hay duda de la gran importancia de estar atenta a la displasia de cadera en bebés. Si no tienes conocimiento sobre ello, podrías pasar por alto este problema. Recuerda siempre acudir a un profesional especializado en el tema. Y si sospechas que tu hijo tiene esta afección, no dudes en tomar medidas desde hoy. ¡Tu bebé merece todo el cuidado y amor del mundo!
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