El embarazo ectópico consiste en la implantación del óvulo fecundado en un lugar diferente del útero. Es un evento adverso del embarazo, que es relativamente poco frecuente, pero que representa alto riesgo para la madre.
Por consiguiente, es importante conocer claramente sus posibles síntomas para identificarlos con rapidez.
Tradicionalmente se conocen los siguientes síntomas: un sangrado vaginal fuera del ciclo normal, un dolor pélvico, abdominal o incluso en el hombro.
Además, se sabe que existen ciertas características que podrían ser consideradas como factores de riesgo que aumentan la probabilidad de tener un embarazo ectópico, éstas son: tener antecedentes de enfermedad pélvica inflamatoria, endometriosis, embarazo ectópico previo, ser fumadora, haber tenido alguna clase de intervención quirúrgica en la región del abdomen o la pelvis y tener más de 30 años.
Ten en cuenta la regularidad de tus ciclos, no dejes pasar ninguna señal que te muestre tu cuerpo y consulta a un profesional acerca de cualquier anormalidad en tus flujos o sangrados fuera de la regla; es mejor consultar por una falsa alarma que poner en riesgo la vida.
Si piensas en un parto en casa, lo más importante será brindarle máxima seguridad a tu bebé.
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