¡Felicitaciones! Comienzas la quinta semana de embarazo y en esta semana tu bebé está comenzando su segundo mes de desarrollo, tú seguramente apenas hace unos días te has dado cuenta de su existencia, pero es increíble la cantidad de cosas que le están sucediendo para ser tan diminuto.
En la semana 5 de embarazo se estima que su tamaño es como el de una pequeña semilla de ajonjolí, pero aun así, su desarrollo está totalmente encaminado y su forma externa empieza una transformación radical gracias al aumento de tamaño de la cabeza, la futura formación de las extremidades, la cara, las orejas, la nariz y los ojos.
Durante la semana 5 de embarazo específicamente aparecen las pequeñas yemas que originarán los brazos y piernas del bebé, pero por ahora solo parecen unas paletitas. Adicional a esto, aproximadamente hacia el día 31, se ha comenzado a desarrollar un intestino bastante precario aún y una yema pulmonar primaria que es lo que se transformará en sus pulmones.
Es muy probable que por ahora tenga un aspecto un poquito desproporcionado, casi gracioso, pues parece un pequeño renacuajo cabezoncito. Solo imagina que en algo tan diminuto esté sucediendo toda una cascada de eventos maravillosos. Además, del aparecimiento de las yemas, empieza a asomarse un pequeño bulto en el pecho que será su futuro corazón.
¡Y todo esto en un embrión que oscila normalmente entre 1.5 y 2.5 mm!
Los mareos es uno de los primeros síntomas que comenzarás a experimentar en la quinta semana de embarazo.
Ten en cuenta que según algunos estudios, una madre embarazada puede necesitar hasta 300 calorías extra por día, lo que significa que debes consultar con tu nutricionista cómo obtener de una manera saludable ese aporte extra que requiere tu bebé.
Lo más seguro es que todo ese flujo hormonal que ha llevado hasta la quinta semana de embarazo, ya esté dando frutos en muchas partes de tu cuerpo. Náuseas y cansancio pueden ser tema del día a día, así como un posible aumento del número de veces que vas al baño a orinar.
Limitar el consumo de líquidos en las noches puede ayudar a disminuir la frecuencia de ir al baño.
Estar preparada y saber con anterioridad los síntomas es una verdadera ventaja, así que adelántate a ellos, pregunta por remedios caseros en tu familia o habla con tu médico, seguramente afrontarás mejor los síntomas y disfrutarás más la experiencia del embarazo.
Consume una pequeña dosis de azúcar apenas te levantes, por ejemplo una galleta, esto puede ayudar a no marearte con facilidad.
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