Durante la semana 18 de embarazo, tu bebé continúa refinando su aspecto facial y corporal, pues las orejas ya casi han terminado por completo de migrar para ubicarse en una posición más adecuada respecto a la cabeza y a los ojos.
Sus extremidades, que han tenido un largo proceso de perfeccionamiento, están ahora en su parte más digital y se definen las pequeñas yemas de sus dedos en manos y pies.
Las características externas principales en los órganos reproductores de tu bebé se están desarrollando y poco a poco se van haciendo más evidentes. Esto termina por confirmar el sexo de tu bebé mediante la ecografía, pues aunque en semanas anteriores era posible determinarlo, muchas veces su posición o el estado del desarrollo no habían permitido determinarlo claramente.
Es probable que en la semana 18 de embarazo te hayan empezado algunos síntomas como el insomnio o la dificultad para conciliar el sueño. Para enfrentar esta situación, una gran cantidad de mujeres prefieren descansar sobre el lado izquierdo de su cuerpo, ayudándose con almohadas en sus piernas o usándolas como apoyo en la cadera y espalda, lo cual aliviará la presión que está ejerciendo el creciente tamaño de tu útero.
Al descansar sobre el lado derecho, el útero presiona todas las estructuras subyacentes, y es como si estuvieras presionando una manguera con los dedos.
Muchas mamás primerizas suelen sentir interés por nuevos alimentos, o repulsión por otros que antes solían consumir.
Los antojos popularmente están asociados con el embarazo, así que ¡aprovecha y date gusto! Eso sí, hazlo con moderación y en pequeñas cantidades. Incluso, tu bebé lo disfrutará. Nunca debes olvidar que los excesos de cualquier tipo afectan negativamente a tu bebé y a tu cuerpo.
Aprovecha los antojos para disfrutar y consentirte, pero nunca consumas nada en exceso por el bien de tu cuerpo y de tu bebé.
Los antojos no son excusas para consumir licor o cualquier tipo de tóxico; tu bebé ahora está creciendo más rápido que nunca.
Este puede resultar un buen momento para imaginar cómo te gustaría la habitación de tu bebé. Aún tienes mucho tiempo, y mientras te sientas mejor tendrás mucha energía para organizar y decorar.
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